domingo, 20 de abril de 2008

Tras el incendio 3



Para terminar con el tema, me permito colocar un poco de historía sobre el suceso acontecido aquel aciago mes de julio de 2004.


Que permanezca en nuestras memorias a fin de que lo podamos evitar en el futuro.


Vaya este mensaje como un homenaje a todas esas personas que año tras año sufren las consecuencias terribles de los incendios forestales en este país, y que una vez abandonado el fragor mediático de los primeros días quedan sumidas en el más absoluto olvido, en un espacio desolado.


Un poco de historia del hecho de refresco.


27 DE JULIO DE 2004 - ANTES Y DESPUÉS DEL DEVASTADOR INCENDIO FORESTAL
El devastador incendio forestal que afectó a las provincias de Huelva y Sevilla, arrasando algo más del 75% del municipio de El Madroño se inició el día 27 de julio de 2004 por la tarde en Los Cantos, en el término de Minas de Riotinto (Huelva).
Tras varios días de actividad frenética, ayudado por las altas temperaturas fruto de una intensa ola de calor y vientos fuertes de levante, el fuego devoró unas 27.839,8 hectáreas, compuestas en un 60% por arbolado de diversas especies.
Las especies más afectadas fueron matorral, eucaliptos, pinos, alcornoques y encinas. El ecosistema tardará, según cálculos aproximados, unos 40 años para su recuperación total.
Según técnicos especialistas en extinción de incendios forestales, en el incendio se superó en todos sus parámetros lo que se define como la "Regla del 30": la fuerza del viento era mayor de 30 Kms/h, la humedad del aire era superior al 30% y la temperatura era también superior a los 30º C. En estas circunstancias un incendio se convierte en extremadamente peligroso y virulento.
Dos de los focos se iniciaron en Minas de Riotinto y los otros dos en Los Cantos, en un paraje denominado Los Barrancos. Precisamente aquí fue donde uno de los testigos iniciales del incendio vio salir al presunto autor de la catástrofe, momentos antes de hacerse visible una humareda blanca.
El propio detenido como autor del fuego, reconoció ante otro de los testigos que declararon haber prendido fuego intencionadamente en varios contenedores de basura, próximos al espacio natural.
Las zonas afectadas de Huelva fueron Berrocal, Escacena del Campo, Minas de Riotinto, Nerva, Paterna del Campo y Zalamea la Real.
En Sevilla fueron El Madroño, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y Aznalcóllar.
Este último municipio resultó muy perjudicado por el fuego, ya que el 75% de su superficie quedó calcinada.
Las economías de estos pueblos quedaron seriamente dañadas no sólo por la pérdida de la producción de corcho, sino por la pérdida también de gran parte de su producción agrícola y ganadera, además de otras actividades selvícolas, de explotación forestal y cinegéticas.
El fuego provocó, entre otros daños materiales y humanos, la muerte de un matrimonio que se hallaba en el interior de su coche en la carretera que une Minas de Riotinto con la aldea de Las Delgadas. Unas 1.000 personas tuvieron que ser desalojadas y evacuadas, entre ellas la población de El Madroño.

Tras el incendio 2





Esto que véis aquí es el actual y desolador paisaje que me encontré a unos 7 kilometros antes de llegar al pueblo desde el Castillo de las Guardas.



Todo esto erán bosques de pinos, algunos castaños, algarrobos, en fin, un bosque mediterraneo de primer orden, y esto es lo que queda.



En este caso, y tras cuatro años del incendio, la Junta de Andalucía, a través de Egmasa, han limpiado y repoblado amplias zonas, realizando un improbo trabajo, de hecho, el día que yo estuve allí, 31 de marzo de 2008, en la zona era constante el trasiego de todo terrenos y camiones de esta empresa siguiendo con los trabajos de recuperación del área.



Es una lástima que espacios tan bellos como este paraje, o el de la foto que se ve el pantano, se vean reducidos a cenizas.



Que sirva esta pequeña mención como homenaje a todas esas personas que año tras año se ven afectados por estos incidentes tan desagrables y tan dañinos para nuestra maltrecha naturaleza.



Pero en especial a la gente de El madroño, que tubo que abandonar sus casas dejandolo todo a la suerte, para ellos, para Marcelo y la gente del bar, que aun recuerdan, más de 10 años después a unos locos que venian en bici desde Oviedo para ir a cenar al Madroño y que acabaron a las tantas, medio borrachos en la terraza de verano del pueblo, todos juntos tomando cervezas y hablando del futbol y del mundo antes de acompañarlos a dormir a la era, debajo de uno de los eucaliptos más impresionantes de la comarca, que continuamos viendo durante kilometros y kilometros adentrandonos en la sierra y recordando la amabilidad y el cariño que nos mostraron estas buenas gentes y que siempre estarán en nuestros corazones.



Gracias a todos ellos y mi homenaje para todos los que tuvieron que pasar por ese mal trago.



Un abrazo inmenso.

Tras el incendio



En la excursión de ese día, volvia después de más de 10 años a visitar un pequeño pueblo, de la provincia de Sevilla, pero rodeado por la de Huelva, llamado El Madroño, que no visitaba desde hacía más de 10 o 11 años, cuando un grupo de amigos, que realizabamos una ruta en bici, desde Oviedo en Asturias hasta Matalascañas en Huelva, más de 1.300 km siguiendo la antigua Ruta de la Plata (más o menos).


Este pequeño pueblo, enclavado en unos fertiles y verdes valles anexos a la cuenca minera de Río Tinto, nos acogió en su día con los brazos abiertos, preparandonos incluso la cena en el bar del pueblo, con cosas que tenian en sus casas, ya que allí, nadie acostumbra a cenar en el bar y nosotros no teniamos ya ni un solo trozo de pan que poder acercar a nuestras hambrientas bocas despues de más de cien kilometros de atravesar sierras en bicicleta cargados de alforjas.


La desolación me llegó el otro día, al comprobar los rastros dejados por el pavoroso incendio que se declaró en la zona en julio de 2004 y que obligó a evacuar durante unos días a los habitantes de la población.


Aquí os dejo una panorámica, en la que se aprecían los montones de toneladas apiladas aun de madera quemada una vez limpiado el monte esperando su incierto destino.


El pueblo que se ve en la segunda panorámica, en el lado derecho es El Madroño.


domingo, 6 de abril de 2008

Cuenca minera de Huelva






El pasado día 31 de marzo, tuve la fortuna de poder pasarme el día entero paseando por la provincia de Huelva, de "Caza" fotográfica.


En el marco de un precioso día más veraniego que primaveral, uno de los lugares a los que llegué en mi paseo fue la mina "Peña de Hierro", en la población de Nerva, justo junto al nacimiento del Río Tinto.


El paisaje es absolutamente impresionante. Por momentos, da la impresión de que estas en la luna, las piedras, cargadas de ácidos impiden el crecimiento de cualquier cubierta vegetal.


Ni que decir tiene que ese río de color rojo, más concretamente rojo vino tinto, (de hay el nombre del río), es absolutamente de otro mundo.


En este caso, la Junta de Andalucia, ha realizado un gran trabajo, recuperando estas antiguas minas, hoy en desuso para la utilización y el disfrute de todo el mundo, con eliminación de barreras arquitectónicas, buen balizamiento y caminos en perfecto estado.


Un auténtico lujo para todo aquel que quiera disfrutar de un paseo agradable en un entorno totalmente diferente a los habituales.


Eso si, hay una cosa que he de advertir para todos los que quieran visitar estos lugares, no son aptos para narices sensibles. Aunque la actividad minera ya no está activa, las lluvias y por lo tanto las aguas que recorren el entorno, arrastran gran cantidad de mineral disuelto en ellas, por lo que son aguas ácidas, bastante corrosivas. Esto hace que toda la zona tenga un olor muy peculiar y fuerte, que se "masca", de hecho, yo llevaba un chicle y lo tube que tirar en la primera papelera que encontré, pues parecia que estaba mordiendo una barra de hierro cada vez que lo masticaba.


Salvo este detalle, es un recorrido que recomiendo a todo el mundo, sea cual sea su edad y condición.


En estas direcciónes que os dejo, podéis encontrar más información sobre la mina:





Semana Santa 2008 (2)






Bueno, esta es otra pequeña muestra de esta Semana Santa pasada por agua.


Las fotos están obtenidas en su totalidad en Conil (Cadiz)

Semana Santa 2008






No todo iba a ser malo, al menos, el mal tiempo permite hacer interesantes fotos, si es que te permite salir de casa.


Este fue el caso esta Semana Santa, tras estar todo el Jueves Santo encerrados por el aguacero, la tarde fue explendida, fria pero explendida.


Estas son algunas fotos que obtuvimos ese día.


Espero que os gusten.